Son vulnerables a la luz ultravioleta o UVGI, los microorganismos como: bacterias, virus, protozoos, hongos y levaduras. Ya sean gérmenes de tipo patógeno o no.

Estos microbios son en gran parte responsables o propagadores de enfermedades y malestares varios. Por enumerar algunos: los causantes de la gripe, gastroenteritis, salmonelosis, etc.

Además de estos gérmenes más comunes, también son sensibles a la radiación UV otros mucho más peligrosos como pueden ser el causante del ántrax o el cólera.

Por esta razón, el uso de un sistema de radiación germicida repercute directamente en la calidad de vida de las personas allí donde puedan desarrollarse microbios. Algunos ejemplos de lugares susceptibles: laboratorios, hospitales, salas de manipulación de alimentos, medicamentos…